Un problema que no todos saben solucionar
La piel grasa se caracteriza por producir un exceso de sebo y de forma heterogénea, sobre todo en zonas como la frente, la nariz, y la zona perioral. Tiende a darse con más frecuencia en la etapa de la adolescencia, aunque puede afectar a cualquier persona.
Su aspecto suele tener una textura gruesa, además pueden aparecer rojeces o irritaciones. A pesar de esto, se suele confirmar que el cutis graso envejece con menor rapidez, aunque tener la piel grasa no siempre puede corresponder a que la piel esté hidratada, por esto no debemos pasar por alto la hidratación.
Causas del acné y la piel grasa
El acné se produce en consecuencia a la obstrucción de los poros, dando lugar a los comedones, o como todos lo conocemos, granitos.
Como hemos comentado, el acné suele comenzar en la etapa de la pubertad por los cambios hormonales. Pero, también hay factores que favorecen su aparición;
Cosméticos
Utilizar bases de maquillaje que contengan base oleica (grasa) aumenta el contenido graso de tu rostro, obstruyendo así los poros y dando brillos a la piel. En estos casos, se considera de mayor importancia que los productos sean no comedogénicos, en vez de oil free, ya que existen muchos casos en los que la piel está deshidratada y es preferente el uso de productos que no sean oil free.
El estrés
Nuestro cuerpo produce unas hormonas (andrógenos) en mayor cantidad que alteran las glándulas sebáceas, estimulando así la producción excesiva de sebo. Además, con la aparición de estrés, tendemos a tocarnos con mayor frecuencia la cara, siendo éste un motivo ya que trasmitimos las bacterias de nuestras manos hacia nuestra piel.
Ciertas enfermedades
Como el síndrome de ovario poliquístico, ya que, como es un desequilibrio hormonal, una de sus consecuencias a corto plazo puede ser la aparición de acné.
Medicinas y fármacos
Corticoides, los estrógenos, el litio, la testosterona, los anticonceptivos orales y la fenitoína son algunas de las medicinas y fármacos consecuentes que producen acné en nuestra piel.
Limpieza en exceso
Si te excedes exfoliando o utilizando un producto muy agresivo con tu dermis, acabarás eliminando el sebo natural que necesita tu piel. Por eso, abusar de jabones y limpiadores puede ser muy perjudicial, ya que arrastran los lípidos naturales de la piel y causa un cutis irritado y deshidratado. Además, debemos evitar el uso de esponjas ya que puede irritar la superficie de la piel.
La alimentación
Aunque creamos que no, la alimentación también afecta a la aparición de acné, por lo que consumir de manera excesiva grasas, azúcares, productos lácteos, o carbohidratos procesados empeorará nuestra piel.
A continuación, citaremos los principales alimentos que causan acné en nuestra dermis:
- Lácteos, ya que tienen una gran influencia a hormonalmente.
- Carbohidratos como harinas, pan, dulces, chocolates, etc.
- Comidas fritas, grasas… estimulan la inflamación de la glándula sebácea la cual provoca el brote de comedones.
- No es un alimento, pero, las bebidas alcohólicas también lo empeoran.
- Alimentos potenciados en vitamina B, ya que activan las vías de inflamación en acné.
La principal recomendación de un dermatólogo sería consumir alimentos ricos en fibras y proteínas. En Gesmedi (https://gesmedi.com/) nuestros dermatólogos detectarán las causas de tu acné y si es necesario te derivarán a uno de nuestros nutricionistas que se adapte a tus necesidades.
Dermatólogo (https://www.doctoralia.es/rafael-isaza-zapata/dermatologo/madrid#fid=37420)
Nutricionista (https://www.doctoralia.es/ignacio-barco-hernandez/dietista-nutricionista/madrid#fid=37420)
¿Puede prevenirse el acné?
En principio, el acné no se puede prevenir, pero estos consejos pueden ayudarte a reducir la gravedad y la cantidad de tus brotes:
- Lavarte de manera correcta después de realizar ejercicio físico, si trabajas cerca de comida grasa o si has sudado en exceso, ya que el sudor puede taponar los poros, y así obstruirlos empeorando el acné.
- Utiliza productos para la piel que sean no comedogénicos.
- Mantén tu pelo retirado de la cara y evita utilizar aceites, el cabello puede aumentar la grasa de tu dermis.
- Evita las cremas a base de aceites, ya que ésto aumenta la grasa de tu piel.
- Si sufres de acné en el pecho o la espalda, evita utilizar ropa ajustada ya que podrías irritarlo o empeorarlo por el roce.
- No debes lavarte la cara más de dos veces al día, si limpiamos nuestro rostro en exceso podría ser perjudicial resecándonos la piel o irritándola.
- Lávate correctamente el rostro, con productos adecuados a tu piel y siguiendo una rutina adaptada a ella.
Cuidados de la piel grasa. Rutina de skincare.
Para combatir la piel grasa debemos seguir una correcta rutina de limpieza adaptada a las necesidades de nuestra piel, siguiendo unos pasos imprescindibles que harán que tu piel luzca hidratada, tersa y sin brillos. Con esto, combatiremos la producción excesiva de sebo y mantendremos la piel saludable.
Limpieza facial
La limpieza en pieles grasas es imprescindible para combatir el acné. A la hora de realizarla, debemos hacerlo a primera hora de la mañana y antes de irnos a la cama, es decir, 2 veces al día. Además, lo correcto es utilizar productos que sean neutros y respeten el PH de nuestro rostro.
La temperatura perfecta para lavar nuestra piel es con agua templada. Debemos usar geles que no contengan aceites y que sean purificantes.
Tónico
Tras haber realizado la correcta limpieza del rostro, es importante que apliquemos un tónico.
El tónico limpia los poros, refresca la piel y elimina aquellas impurezas que el limpiador no ha sido capaz de eliminar. Existe mucha variedad de tónicos que se adaptan a todo tipo de pieles, aunque, es muy importante utilizar un tónico sin alcohol.
Sérum
Con el suero facial adecuado, conseguimos profundizar en las capas más profundas de la piel y esto hará que nuestros poros disminuyan y puntos negros desaparezcan. Un adecuado sérum debe contener aceites vegetales que no dejen residuos.
Crema hidratante
Siempre debemos hidratar nuestro rostro y no pensar que, por tener grasa, no necesitamos hidratación. Es preferible una loción en gel que en crema, ya que, se absorbe mejor en gel.
Los ingredientes imprescindibles en nuestra crema son la vitamina E, vitamina C o algas marinas.
Protector solar
La mayoría tienden a saltarse este último paso y es de los más importantes. Los protectores solares no solo protegen de la luz solar, sino también de la polución y envejecimiento prematuro.
Hay protectores solares para todo tipo de pieles, por ello, debes adquirir una que se adapte a tu rostro.
Si sufres problemas de acné, en Gesmedi (https://gesmedi.com/ ) te gestionamos las consultas que necesites con el profesional adecuado. Colaboramos con Auramed (https://clinicasauramed.com/), donde disponen de personal profesional que resolverá los problemas que sufras en tu piel.